Por su forma, belleza y particularidad considero que se merecen un apartado individual ya que, aunque parezca mentira, los crinozoos son equinodermos (erizos) de cuerpo pequeño cubierto por placas (formando un cáliz) y un pedúnculo mediante el cual se fijan al sustrato (excepto comatúlidos, de vida libre), con brazos largos adaptados adecuadamente a la captura del alimento. Están considerados "fósiles vivientes" aunque no son tan abundantes como lo fueron en el pasado.

Los crinoideos se caracterizan por su simetría pantámera; por la existencia de brazos con surcos de alimentación, que pasan de ellos a la boca a través de tegmen, y por presentar sexos separados, con las góndolas alojadas en los brazos.

Un crinoideo completo tiene tres partes principales:

  • El pedúnculo: esta formado por placas columnares articuladas entre sí, consistentes en discos de calcita, redondeados o pentamerales, con una cavidad central que constituye el canal axial. Las superficies superior e inferior están crenuladas de forma que ajustan entre sí. En algunos casos el pedúnculo se fija al substrato mediante un sistema de raíces o anclaje, y a veces presentan cirros (extensiones laterales), desarrollados para el movimiento y la fijación del organismo.
  • La teca: es una capsula globular cubierta por placas, de las que parten los brazos. Esta formado por un anillo inferior de cinco placas basales y uno superior de cinco placas radiales, todas ellas unidas  rígidamente. El polo aboral esta cubierto por una capa flexible denominada tegmen, que contiene la parte superior del cuerpo con la boca y el ano.
  • Los brazos: largos, salen de las placas, se encuentran en numero de 5 o 10 (pueden presentar bifurcaciones pero siempre serán múltiples de 5), están formadas por placas bráquiles que los soportan y pueden estar adornados con pínulas (pequeñas extensiones) formadas por placas pinulares.